Reinventándonos
En estos días todo el mundo nos dice: ¡hay que reinventarse!… suena bien, pero qué es eso, me di a la tarea de investigar:
Reinventarse significa inventar de nuevo sobre lo que ya existe.
Es decir, no se trata de tirar todo a la basura y empezar de cero. Más bien es tomar lo bueno de las experiencias vividas y cambiar lo no tan bueno.
A lo largo de nuestra vida vamos aprendiendo habilidades y obteniendo experiencias en los diferentes roles que jugamos. Algunas cosas nos funcionan y las tomamos como nuestra forma de vida, pero otras no, aprendemos de ellas y buscamos descartarlas para encontrar otras maneras de hacerlas.
La palabra Reinventarse tiene algo de novedad, de transformación, pero también de experiencia. Quizá sea más parecido a redescubrirse que a descubrirse, a reencontrarse que a cambiar. En otras palabra, analizar y cuestionar lo que se ha hecho hasta el momento, adaptarse a las nuevas circunstancias y plantearse nuevos objetivos que te llevarán a la posición que deseas.
La escritora Melissa Kirk, experta en técnicas psicológicas, nos comparte cinco pasos reinventarse con éxito:
Crear una visión de futuro: Hay que concentrarse en el futuro que se quiere. Sólo se podrán definir nuevas metas si se dejan de lado cualquier pensamiento negativo y se tiene predisposición al cambio.
Escribir sobre esa reinvención: Una vez se tenga clara esa imagen de lo que se quiere, se recomienda escribirlo en alguna parte. Plasmar en papel esa imagen ayuda a ordenar las ideas y descubrir los sentimientos que se tienen sobre ellas. Hay que escribir sin restricciones.
Rodearse de elementos visuales relacionados: Se pueden colocar objetos, fotos o imágenes en lugares por los que pases a diario y que sirvan para recordar continuamente esa nueva ruta objetivo y mantener así la motivación.
Transformar los deseos en tareas realizables: Cuando ya se tienen claros los objetivos a alcanzar, éstos se deben traducir en acciones concretas. Una lista puede ayuda a ir cumpliendo con ese trabajo.
Recordar cada día esa visión de futuro: El último paso es volver a visualizar mentalmente el objetivo y focalizar todas las actividades hacia su consecución. Esto alejará los problemas y obstáculos que se puedan encontrar por el camino.
No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas
Fuente: Randstad Colombia.
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Javier Aldana Galán
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