Empoderamiento femenino
“Hoy es un día especial, un día que marcará mi vida para siempre… es 22 de mayo de 1920, un día lluvioso en mi ciudad natal de Huauchinango, Puebla, en el que se respira un dejo de nostalgia. Tengo apenas 10 años de edad, voy en tercero de primaria y como todos los días, salgo temprano de casa para caminar hacia la escuela. Después de casi una hora de camino, a la primera persona que me encuentro es a Don Hilario, nuestro profesor de historia, quien con una mirada de tristeza y voz entrecortada, nos cuenta que ha sucedido una gran tragedia: Venustiano Carranza, Presidente Constitucional de México había sido asesinado por el General Rodolfo Herrero en un poblado cercano llamado Tlaxclantongo, que lo velarían muy cerca de nuestra escuela y que como una manera de homenaje y respeto iríamos a su funeral”.
“Nos dieron una rosa blanca y nos dirigimos hacia la plaza pública en donde se encontraba una gran cantidad de gente, hicimos una fila y después de unos minutos, me encontré parada frente el féretro, una lágrima rodó por mis mejillas y sin entender mucho lo que sucedía, me prometí a mi misma que a partir de entonces, me convertiría en una mujer revolucionaria”.
Extracto del libro: “Flores a Venustiano” escrito por Javier Aldana Galán y próximo a ser publicado.
Esta es la historia de mi abuela, una mujer que se rebeló a su sistema familiar, huyó de su casa rumbo a la ciudad de México, estudio la carrera de Contador Privado, trabajo en Fábricas de Francia (Hoy la tienda departamental Liverpool) e hizo cosas que para la época nadie se imaginaría de una mujer.
Han pasado ya 100 años de que eso sucedió, en un momento de la historia en la que las condiciones para la mujer, eran mucho peores a las que hoy estamos viviendo y si ella, lo pudo hacer, tú, por qué no puedes, qué te limita, que te detiene, qué estás esperando…
La participación activa de las mujeres en todas las áreas del desarrollo de un país (política, económica, cultural, empresarial, social, educativa y de salud), es imprescindible para la creación de economías más fuertes, además de mejorar la calidad de vida de todos los actores involucrados.
Es cierto que como sociedad, los hombres tenemos mucho trabajo en impulsar un cambio cultural que nos lleve a la eliminación de la violencia de género, que debemos cambiar nuestra mentalidad y tener una actitud diferente sobre el potencial que tienen las mujeres. Pero también creo, que las mujeres deben levantar la mano, cambiar algunas prácticas en su accionar diario y principalmente armarse de valor para romper de manera inteligente, como solo ustedes lo saben hacer, eso que tanto les limita para impulsar su crecimiento personal.
Acciones que deben tomar las propias mujeres para fortalecerse y robustecer su empoderamiento:
Fuera prejuicios: Hay que olvidar las cargas históricas y los roles sociales que se le han atribuido a las mujeres por siglos. Ellas no son las únicas encargadas de la crianza, el cuidado de los padres y/o familiares y del hogar.
Fomentar la confianza y autoestima: Muchas mujeres creen no estar a la altura de un puesto con mayor responsabilidad y existen muchos factores sociales históricos que han originado esta situación. Por lo tanto hay que superarlo y trabajar en el dominio de sus competencias y habilidades, cambiar su propia percepción, así como romper la rutina y la inercia.
Crear una estrategia: Debes sentar las bases de un fructífero proyecto a largo plazo. Piensa en tus horizontes, las metas que quieres conquistar y qué pasos debes dar para alcanzar tus sueños. La constancia, la disciplina y la autocrítica son vitales para continuar renovándote y sacar la mejor versión de ti.
¿Te interesa saber más?
(81) 2109-2899
Te invito a regalarme un comentario aquí, en Facebook o en Twitter. Nos dará mucho gusto conocer tu punto de vista.
Moviendo y Transformando Organizaciones ®
Javier Aldana Galán
EBOLUZIO ®
